Desarrollad la devociòn.

Dominad vuestra mente, el habla y vuestras acciones. Decid la verdad. Conservad la tranquilidad. Disciplinad los sentidos. Escuchad, recitad, cantad y meditad los hechos, cualidades y Avatares de Hari.
Consagraos exclusivamente al Señor. Entregad toda vuestra alma a El. No permitàis que ninguna impresiòn mundan exterior en la que hay una pizca de deseo egìsta penetre en vuestro subconsciente.
Aprended a cantar, a intercambiar la devociòn, a amaros unos a otro y a hablar unos con otros de la Gloria del Señor hasta que los pelos se os pongan de punta, cantad y bailad hasta que quedèis sumidos en una contemplaciòn devota.