Adorad a vuestro maestro

Libraos de los deseos. Tened sed del conocimiento de Dios. Empeñad en servir desinteresadamente. La visiòn e intuiciòn divinas se os apareceràn.
Adorad a vuestro padre, a vuestra madre, al maestro y a los huèspedes como verdaderamente Dioses, sin considerarlo como meros seres humanos. Reverenciadlos debidamente. Servidlos con el mayor respeto.
No os abandonéis al fatalismo. Cambiad vuestros hàbitos. Llevad una vida virtuosa. Destruid la codicia y la ansiedad. Libraos de la vanidad. Consagraos al señor. La luz Divina se os aparecerà.